miércoles, 15 de abril de 2015

ECHA TU ANSIEDAD SOBRE CRISTO.


 
Queridos amigos y hermanos:

No se angustien por los problemas que en estos días deban enfrentar sino que confíen en Dios, “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1 Pedro 5:7)

En Dios no hay ansiedad. No tiene preocupaciones como nosotros. Contrario a lo que pudiéramos pensar; los problemas del mundo de hoy Él ya los ha resuelto, sabe bien cuáles son sus causas y cómo solucionarlos; lo hará en su momento, no se preocupa sino que se ocupa en ello.

Dios no siente inquietud. No la sintió siendo hombre cuando caminó valientemente hacia Jerusalén, sabiendo que allí sería apresado, torturado y crucificado como un delincuente. No se inquieta porque carece de la inseguridad propia de los humanos. Nosotros somos por naturaleza inseguros, en cambio Dios es Padre de seguridad. Sólo Él puede devolvernos la seguridad.

Él no se atemoriza. ¿Qué cosa creada podría aterrar al Creador? Nada ni nadie; ni siquiera Lucifer, el querubín rebelde, y sus huestes angélicas de maldad, con toda su rebelión, pueden atemorizarle. Ya han sido vencidas por Jesucristo en su intento de perder al ser humano.

Por tanto jamás se angustiará como suele sucedernos a nosotros cuando no podemos pagar las cuentas, cuando tenemos algún desencuentro con nuestros seres queridos, cuando sufrimos alguna enfermedad o nos aqueja la muerte de un amigo querido. Dios no se angustia, no tiene miedo, no es inseguro, no se inquieta ni preocupa, en fin no siente ansiedad.

Dios es seguridad, tranquilidad, calma, confianza, valentía, paz. ¿Cómo no descansar en Él, dejándonos proteger, amar y sostener en su amor?

Dios tiene cuidado de nosotros como el mejor de los padres, porque Él es nuestro Padre amoroso que, desde el cielo, cuida el caminar de sus hijos y los defiende de los enemigos. Los discípulos no vivimos ansiosos por alcanzar metas ni nos angustiamos ante las circunstancias, sino que esperamos en Dios y echamos toda carga en Cristo.

Que Dios les guarde!