martes, 14 de agosto de 2018

UNGIDOS PARA AMAR Y LIBERAR.


 


“cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,
y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”
 Hechos 10:38

 

D
ios Padre estuvo siempre con el Hijo, Jesucristo Hombre, salvo cuando Éste cargó todas nuestras culpas y se inmoló por nosotros en la cruz, exclamando “...Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (San Mateo 27:46) 

El Padre le acompañó durante toda Su vida, en cada sanidad y milagro estuvo presente con Su gran misericordia. Jesús fue ungido por el Padre con Su Espíritu de Poder, Amor y Santidad. 

Del mismo modo acompaña a los cristianos en el cumplimiento de Su mandato: “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. / Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” (San Mateo 10:7,8) 

Por el Espíritu Santo hemos sido ungidos para hacer las obras de nuestro Maestro.