martes, 22 de noviembre de 2016

MISERICORDIA Y GRACIA DE DIOS.


 

Queridos amigos y hermanos:

El amor de Dios es algo más que Su amor, es Su retrato. Dios es amor. Su amor es importante para él ser humano, porque Él nos ama. ¿Amamos nosotros a los animales tanto como Dios nos ama a nosotros?

La mayor expresión de su amor al hombre está en la cruz. Él envió a Su Hijo Unigénito. Su Hijo murió por nosotros. Conocemos Su amor porque Jesús nos salvó. Si Él no se hubiera interesado en nosotros, no nos habría salvado.

De Su amor resulta la “gracia” que recibimos a través de Jesús. Gracia es gratuidad de Su amor; es un don o regalo inmerecido. La gracia de la salvación es lo que recibimos. Sólo los que se humillan o están más abajo, pueden recibir la gracia. No podemos decir que los ángeles reciben la gracia, sólo disfrutan de Su amor. Tampoco podríamos decir que Jesús o el Espíritu Santo reciben la gracia del Padre, porque son Uno con Él. La relación entre los tres es el amor.

Tampoco nuestro amor a Dios es gracia, pues somos menores que Él. La gracia desciende del mayor al menor.

Otro producto del amor es la misericordia. Ésta es “cubrir la miseria” y es entregada a quien padece una necesidad. Todos los seres humanos requerimos actos de misericordia de los hombres y de Dios. La mayor misericordia de la cual puede disfrutar el ser humano es la salvación dada por Dios en Jesús. El cubre nuestra desnudez, alimenta nuestra alma, nos libera de culpas, abre los ojos de nuestra ignorancia, en fin nos saca de la miseria espiritual.

Es más frecuente encontrar la palabra misericordia en el Antiguo Testamento, como gracia en el Nuevo Testamento. Misericordia tiene relación con algo de lo que se carece ahora, es en cierto modo un término negativo. Gracia, en cambio, dice relación con algo que se recibirá con toda seguridad en el tiempo futuro. Es un término positivo.

Dios tiene misericordia del Hombre y le da una esperanza. Dios da Su gracia al hombre ahora y la salvación que disfrutará plenamente en el futuro. Tanto misericordia como gracia provienen del amor de Dios. La Gracia y la Verdad vinieron por medio de Jesucristo. Disfrutemos del amor de Dios y de la gracia de Jesús, así como de la consolación del Espíritu Santo. Amén.
 

Textos que ratifican este mensaje:
  • “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” (1 Juan 4:16)
  • “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (San Juan 3:16)
  • “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
  • “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” (2 Corintios 13:14)
  • “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.” (San Juan 1:17)
  • “46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. / 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! / 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! / 49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. / 50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. / 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. / 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” (San Marcos 10:46-52)
  • “4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, / 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4,5)
  • “habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.” (1 Timoteo 1:13)
  • “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5)
  • “Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.” (Romanos 11:32)
  • “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos” (1 Pedro 1:3)
  • “conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.” (Judas 21)
  • “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hebreos 4:16)