jueves, 23 de julio de 2009

UN DISCÍPULO EN CADA CERRO.


Queridos hermanos y amigos:

Nuestra ciudad requiere de cristianos comprometidos con Dios y el prójimo. Una de las principales virtudes del líder cristiano es el compromiso con Cristo y la Iglesia. Sin ese compromiso, que implica tener como prioridad el progreso del Reino de Dios, por sobre circunstancias particulares, no es posible tener éxito en la misión que el Señor ha encargado a los cristianos: "...id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado..." (San Mateo 28:19,20)

La Iglesia en Valparaíso, requiere de auténticos discípulos de Jesucristo, en cada barrio, por lo menos uno en cada cerro. Las virtudes básicas de estos cristianos serán: a) Personas con hambre de Dios, deseosos de ser alimentados con la Palabra de Dios y de tener comunión con el Padre; y b) Discípulos dispuestos a obedecer con fe el consejo del Señor.

Les insto a orar para encontrar ese tipo de personas en nuestra ciudad, como también a evangelizar la población anunciando el Evangelio del Reino y llevando a los convertidos a un compromiso mayor como discípulos de Jesucristo.

¡Qué el Espíritu Santo nos guíe y acompañe en esta visión!